El fentanilo es un vigoroso opioide artificial semejante a la morfina, pero con una potencia entre 50 y 100 veces mayor.
Es un medicamento recetado pero que también se está usando en forma ilegal. De igual forma que la morfina, por lo general se receta a enfermos con dolores agudos, fundamentalmente luego de una operación quirúrgica.
En ocasiones también pode ser usado en tratamientos a pacientes que padecen de dolor grave y muestran tolerancia física a diferentes opioides. La tolerancia es producida cuando el enfermo necesita consumir cada vez una dosis mayor de un fármaco o consumirla con mayor continuidad para que este pueda lograr el efecto esperado.
En su forma recetada, el fentanilo es conocido como Actiq®, Duragesic® y Sublimaze.
Actualmente los opioides sintéticos, incluido el fentanilo, son los farmacos más regularmente asociados con las muertes por sobredosis en Estados Unidos.
El fentanilo fue parte del 59.8 % de los decesos causados con opioides. Dentro de los efectos de esta droga tenemos:
sudoración extrema
somnolencia
confusión
estreñimiento
depresión
inconvenientes para respirar
pérdida del conocimiento
Es totalmente posible padecer una sobredosis de fentanilo. Esta sobredosis ocurre cuando el fármaco ocasiona efectos secundarios graves y síntomas que ponen en peligro la vida del individuo. Cuando se presenta la sobredosis de fentanilo, el individuo experimenta una respiración muy lenta o puede detenerse por completo. Ocasionando la reducción de la cantidad de oxígeno que llega al cerebro, que es conocido como hipoxia.
La hipoxia conlleva a un estado de coma y causa daño fijo en el cerebro; causando la muerte.
Este fármaco es 50 veces mayor que la heroína y 100 veces más poderoso que la morfina, explica el Dr. Néstor Valeron, médico del Nicklaus Children's Hospital. Valeron .
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