Centenares de personas dan el último adiós este sábado 3 de septiembre en Moscú a Mijaíl Gorbachov, el último caudillo de la Unión Soviética, en un velatorio que no ha contado con la presencia de embajadores occidentales y al que no se ha acudido el mandatario ruso, Vladímir Putin, a causa de su "apretada agenda", según informaron fuentes del Kremlin.
La trascendental Sala de las Columnas en la Casa de los Sindicatos apertura a las 10:00 hora local (una hora menos en la España peninsular) y estaba programado su clausura 2 horas más tarde de lo acostumbrado, pero los rusos han permanecido varias horas en fila para dar la despedida final al ex dirigente soviético.
Gorbachov, uno de los líderes políticos más destacados del siglo XX y Premio Nobel de la Paz en el año 1990, falleció el martes a los 91 años de edad tras una "prolongada y difícil enfermedad". Aun cuando su funeral se ha realizado sin ceremonia de Estado tampoco se ha guardado luto nacional, sí se le ha dado una despedida pública que ha cedido a los moscovitas desfilar ante su féretro en el mismo sitio donde se realizaron los actos funerarios de la gran mayoría de los líderes soviéticos.
Dentro de la sala, guardias de honor han custodiado el féretro abierto del fallecido líder Gorbachov, en la parte posterior se ha situado una bandera rusa con un lazo negro, entretanto los visitantes, algunos de los cuales han permanecido en espera por largo tiempo, para entrar, han depositado flores y han hecho reverencia frente a el cuerpo, entre un fuerte dispositivo policial.
Luego del funeral, los restos del creador de la 'Perestroika' serán llevados al cementerio de Novodévechi, donde reposa su esposa, Raisa Gorbachova, quien muriera hace 23 años
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